Si unas semanas atrás las encuestas que se publicaban transmitían un mensaje un tanto preocupante para el PP, ahora son el PSOE y la izquierda en general los que tienen mayores motivos para la inquietud.
Y es que los últimos sondeos parecen señalar un cambio de tendencia respecto a lo que venía ocurriendo desde el final del verano: el PP ha dejado de caer o lo hace de una forma muy leve y el PSOE ha dejado de subir y, al contrario, ha empezado a retroceder, poco según algunos estudios demoscópicos y bastante más según otros.
Además, no sólo es que el PSOE esté retrocediendo sino que esa caída no sirve de nada a Unidas Podemos: el partido morado también baja o, en el mejor de los casos se mantiene estable.
En la derecha, por el contrario, todas las encuestas señalan que Vox mejora, mucho según algunos sondeos y bastante para otros, pero en cualquier caso lo suficiente para que la derecha tenga una mayoría más que absoluta, cerca de los 190 escaños o incluso superando esa cifra, es decir, muchos diputados por encima del mínimo de 176 que necesitarían para gobernar.
Sumar no despega
Además, el sondeo de Metroscopia de la que Libertad Digital se hizo eco durante el pasado fin de semana contenía un dato muy interesante: sólo un 2,4% de los encuestados prevé votar por Sumar, la plataforma que está promoviendo la vicepresidenta Yolanda Díaz, un porcentaje mucho más bajo que el de los que apuestan por Unidas Podemos.
Está claro que la confusión de marcas por el momento está favoreciendo a la que ya está más establecida, no lo está menos que después de muchos meses de una brutal exposición mediática el proyecto de Díaz sigue sin arrancar y sigue sin ser un catalizador del voto de la izquierda.