El rey
Felipe VI viajó a la ciudad
Lieja para asistir a la conmemoración del comienzo de la
I Guerra Mundial, en el marco de las actividades organizadas por Bélgica, que incluyen actos públicos, exposiciones y la edición de publicaciones, entre otras, con el propósito de promover la memoria colectiva, el esfuerzo conjunto por alcanzar la paz y la solidaridad.