Todas las alertas han saltado en la Federación Internacional de Automovilismo después de que la cadena de televisión Bloomberg asegurase que Arabia Saudí habría hecho una oferta a Liberty Media, actual gestora de los derechos de la F1, para quedarse con la explotación de la marca. Se trataría de un cheque de 20 mil millones de dólares que según el presidente de la FIA, Mohammen Ben Sulayed además de ser una cifra inflada no encaja con el modelo de explotación prevista por el ente internacional. Según Sulayed, no todo es dinero y cualquier oferta debe incluir un proyecto de gestión de los derechos de la Fórmula 1.
Estas declaraciones han abierto una crisis sin precedentes entre la FIA y los dirigentes de Liberty Media que han calificado de ingerencia inaceptable las palabras del presidente, a lo que Sulayed ha recordado a Liberty Media que ellos solo tienen alquilados los derechos y que es la Fia, quien a través de la cláusula Don King, la tiene la última palabra en la posible compra venta de los derechos de F1.
La cifra supondría un gran salto en el valor de los derechos de explotación de este deporte que adquirió Liberty Media a Bernie Ecclestone por un valor de cuatro mil millones de dólares, 16 años después de que el magnate británico los comprara por algo más de 300 millones de dólares.