El presidente catalán, Pere Aragonés, se ha convertido en el protagonista de la cumbre hispano-francesa tras abandonar el acto antes de lo exigido por el protocolo. El líder de ERC se ha ido tras saludar a Pedro Sánchez y Emmanuel Macron, evitando quedarse a los honores y escuchar el himno francés y el español interpretados por el ejército,
La alcaldesa de Barcena, Ada Colau, sí se quedó hasta el inicio de la cumbre en la explanada del MNAC. A solo unos metros de allí, decenas de independentistas trataban de hacerse oír con gritos, silbidos y petardos pero el cordón de seguridad o el helicóptero de la Policía impedían que el presidente francés lo escuchase.
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