Este lunes concluyó el desalojo de Lützerath, el pueblo que la empresa energética RWE quiere derribar para ampliar una mina de carbón. Los antidisturbios tuvieron que enfrentarse a cientos de manifestantes, entre los que estuvo Greta Thunberg.
En medio de los trabajos, los agentes sufrieron las burlas de los manifestantes cuando se vieron atrapados por el barro de la zona.