Pedro Sánchez es un mentiroso patológico, es un hecho. Cuando estaba buscando llegar al poder decía que no pactaría ciertas cosas ni con ciertos grupos parlamentarios. La posibilidad de un pacto con Pablo Iglesias estaba encima de la mesa pero el que es hoy en día presidente del Gobierno hablaba de las prioridades del que acabó siendo su vicepresidente segundo.
En un mitin celebrado en Sevilla junto a Susana Díaz el 24 de junio de 2016, el secretario general socialista comentaba que en sus fugaces reuniones con el entonces líder de Podemos, "le decía que había que recuperar los derechos perdidos por el gobierno del Partido Popular". Para Sánchez, sus prioridades eran: "Recuperar los convenios colectivos, recuperar la universalidad de la sanidad pública, reconocer las becas como un derecho y defender a los autónomos.
En palabras de Sánchez, las prioridades de Pablo Iglesias eran las siguientes: "Controlar a los espías y a los policías, controlar la Radio Televisión Española, controlar a los jueces y a los fiscales y defender el derecho de autodeterminación de Cataluña, País Vasco y Galicia". El secretario general del Partido Socialista lamentaba que Podemos tuviera estas prioridades antes de recuperar los derechos y libertades perdidos por el gobierno de Mariano Rajoy.
Años después, mentira tras mentira de Sánchez, se han ido cumpliendo una tras otra las prioridades que le comentaba Pablo Iglesias al actual presidente del Gobierno. La última es el intento de golpe a los jueces con la renovación del Tribunal Constitucional parado por el propio tribunal. Los españoles tienen menos derechos que el día que empezó la legislatura de Pedro Sánchez.