Luka Doncic está siendo el jugador de la temporada. El ex base del Real Madrid es a día de hoy el favorito para llevarse el MVP de la NBA gracias a jugadas como las de anoche: un pase sin mirar y hacia atrás que resulta imposible de imaginar.
El esloveno está firmando su mejor temporada desde que aterrizó en la NBA en 2018. Sus números son un auténtico escándalo: promedia 33 puntos por partido, 8.4 rebotes, 8.7 asistencias, además de un 50 % de tiros de campo.
El buen desempeño de Doncic no se está viendo reflejado en los resultados del equipo, y es que el ‘77’ está muy solo en Dallas y ya se rumorea que el esloveno quiere salir traspasado si el trabajo de despacho de la franquicia no mejora. Los Mavericks suman 3 derrotas en los últimos 4 partidos incluida la de anoche ante los Cleveland Cavaliers (90-105).
La franquicia tejana está fuera de puestos de play-off (9º) de la Conferencia Oeste con un récord de 14 victorias y 14 derrotas en 28 partidos. Powell, Hardaway y compañía no están en están firmando buenos registros y la situación empieza a agotar a un Doncic que se ha consagrado ya como uno de los mejores jugadores de la Liga.
Las finales de Conferencia alcanzadas el año pasado parecen muy lejanas en el presente curso y es que, tras cuatro temporadas de menos a más, el equipo parece haber llegado a su techo.