El gobierno aprovecha su inmensa capacidad para generar polémicas y graves escándalos todos los días para diluir su responsabilidad y olvidar cualquier hecho por muy grave que sea.
Así lo que un lunes es noticia queda inmediatamente enterrado por una declaración o una controversia el martes, para que a las pocas horas surja otro foco polémico que nos entretenga del miércoles en adelante, sabiendo que el jueves no se hablará de lo del míercoles y que el viernes ya estaremos en otro asunto que enterrará todo lo anterior.
La estrategia es aguantar… Y a esto el gobierno juega mejor que nadie.