Montero contra Montero. El cierre de filas del Gobierno con la titular de Igualdad, tras el escándalo del goteo de rebajas penitenciarias gracias a la ley "sí es sí", no ha sido correspondido por la ministra morada que, una vez que se ha visto fortalecida, ha reaparecido para cargar contra las enmiendas del PSOE a la Ley Trans.
La idea del Ejecutivo era la de apretar durante esta semana el acelerador negociador y desencallar las normas que estaban atascadas en comisiones. Una de ellas es la ley Trans tras enmiendas presentadas por los socialistas y que afectan a la autodeterminación de género en menores. "El PSOE me ha trasmitido que no quiere ese acuerdo", ha asegurado Irene Montero en TVE que sigue poniendo como línea roja la autodeterminación de género.
En el PSOE niegan que estén bloqueando la ley. "Perseguimos la seguridad jurídica de los menores que es muy sensible a proteger", ha respondido la otra Montero del Gobierno, María Jesús, en su condición de ministra de Hacienda y vicesecretaria general del Partido Socialista. "No se trata de posiciones inmovilista sino de perseguir el interés general", ha afirmado antes de un acto del PSOE para homenajear a Almudena Grandes en el Ateneo de Madrid.
¿Apoyarse en el PP?
La ministra de Igualdad ha alertado de la posibilidad de que los socialistas y el PP "puedan sumar para que se produzcan recortes de derechos en la infancia trans". Algo que en el PSOE ven complicado. "No puedo contestar por el PP pero ellos están a lo suyo", ha añadido María Jesús Montero que ha aprovechado para criticar a Feijóo al que tacha "como un líder a la fuga".
En el grupo parlamentario del PSOE, denuncian que Igualdad y Podemos quieren aprobar la ley tal y como está. Fuentes socialistas creen que es posible que la ley salga adelante si Irene Montero se aviene a negociar. Incluso no renuncian a que la ponencia de la Comisión, paso previo a la aprobación en Comisión, pueda constituirse esta misma semana. "La ley es posible porque el PSOE tiene mayoría en la cámara", ha recordado María Jesús Montero. Una forma de recordarle a la ministra de Igualdad que sin los socialistas, la ley no sale adelante.