El Gobierno está inmerso en una huida hacia adelante tratando de dibujar un panorama económico expansivo en España en el que los españoles tenemos más trabajo, más recursos y no sufrimos crisis económica alguna. Es más, somos, según Calviño los que mejor vamos de la UE.
La semana pasada, Calviño presumía de que los organismos internacionales están corrigiendo al alza las previsiones económicas para España. Y es cierto, pero, para este año. Pero se le olvida decir a la señora Calviño que sin embargo empeoran sus previsiones para el próximo año, sin que nadie estime mucho más allá del 1%. Tampoco ha dicho que existe cierto consenso entre estos organismos en señalar que este cuarto trimestre puede terminar en contracción la economía. Lo que puede presagiar una recesión si continúa en el primer trimestre de 2023, pero lo que Calviño pregonó desde la mesa del Consejo de Ministros es que los organismos internacionales han tenido que reconocer que nuestro país va como un cohete en materia económica, lo que es rigurosamente falso. Es más, seguimos siendo el único país de nuestros comparables europeos que no ha recuperado los niveles pre-covid.
Calviño también presumió de mercado laboral, señalando que el crecimiento de la afiliación a la Seguridad Social ha sido espectacular. Además, sacaba pecho y comparaba a España con otros países de la UE para decir que el crecimiento del empleo desde la pandemia ha sido el más importante de nuestros homólogos europeos.
Sin embargo, de nuevo lo que hace Calviño es jugar con las trampas estadísticas que el propio Gobierno ha creado. Lo que ha alimentado las cifras de afiliación ha sido fundamentalmente empleo público. Además, el pasado mes de julio, un mes en el que la temporada estival hace crecer el empleo de manera sostenible cada año, España destruyó empleo neto por primera vez en la serie histórica. También lo hizo en Agosto y cerró el peor verano desde 1982 en términos de empleo.
Al analizar el acumulado del año, entre enero y octubre se han creado 1.928.703 contratos indefinidos fijos-discontinuos, que supone un incremento de 1.716.532 contratos sobre el mismo período del año anterior. Por tanto, hay un artificio de más de un millón y medio de este tipo de contratos acumulado en el año en lo que a contratación indefinida se refiere, pese a que Calviño vuelva a presumir del dato.
Además, tampoco reconoce Calviño que España es el país de la Unión Europea con la tasa de paro más alta, muy por encima de la media. En España está sin empleo el 12,7% de la población activa. En todo el mundo, nos superan sólo países como Brasil o Sudáfrica. En Europa, hasta Grecia ha mejorado sus cifras y está por debajo del 12%.
Por último, Nadia Calviño decidió presumir de que la inflación baja en España mientras en el resto de la UE sube. También es rigurosamente falso. El pasado martes se publicaba el dato del IPC y en tasa interanual se situaba en el 7,3%, en una nueva bajada de la tasa desde los máximos de este verano cuando rozamos el 11%, sin embargo detrás de esta moderación o bajada de inflación que vende Calviño no existe una bajada de precios, tan sólo una ligerísima moderación en la escalada y un efecto escalón debido a que en octubre del año pasado yaa se disparó la inflación al 5,4%, lo que hace que la comparación interanual tenga un efecto bajada en este mes de octubre. Sin embargo la inflación subyacente mantiene su tensión alcista y continúa en el 6,2% y partidas de precios que impactan directamente en el bolsillo de los consumidores, como los alimentos, alcanzan récords históricos de precios. Pero para la señora Calviño, esto lo que significa es que en España la inflación cae. Mentira.