La selección española certificó este lunes su clasificación para la Copa del Mundo del próximo verano, en la que los de Sergio Scariolo defenderán su vigente centro mundial y europeo en Japón, Filipinas e Indonesia. El camino de la rojigualda hasta la cita mundialista ha vuelto a servir para sacar brillo al poderío de la clase media del baloncesto nacional.
Sin contar con los jugadores de la NBA o la Euroliga durante toda la fase de clasificación, España ha certificado brillantemente su billete sin apenas dificultades, a diferencia de otras potencias europeas como Serbia, Grecia o Turquía, esta última ya virtualmente eliminada.
Los de Scariolo terminan la primera fase como el mejor equipo del Grupo G, donde fue emparejado con Georgia, Ucrania y Macedonia del Norte, para luego pasar al Grupo L junto a Islandia, Países Bajos e Italia.
España se clasifica para el Mundial con dos jornadas de antelación. Una gran noticia para la campeona del mundo y de Europa.