Íñigo Onieva sigue intentado recuperar a Tamara Falcó y su último movimiento deja claro que está dispuesto a hacer lo que sea. El empresario ha decidido recurrir a la religión y ha sido visto saliendo de una iglesia en Madrid a pesar de que no era habitual que acudiera a misa, y todo hace indiciar que lo hace para llamar la atención de su exnovia.
Durante su relación, Íñigo explicó que llegaron a un acuerdo: ella le acompañaba a su discoteca en Madrid y él iba con ella a misa todos los domingos, pero tras la ruptura parece que Íñigo no ha querido perder ese hábito.
Varias informaciones apuntan a que se trata de un posado consentido para quedar bien con Tamara, ya que uno de los fotógrafos que ha hecho las fotos de Íñigo saliendo de misa trabaja para la revista Hola.
Onieva ha pedido perdón públicamente y ha entregado el anillo de compromiso a la joyería para que lo custodie, pero Tamara no está dispuesta a darle una segunda oportunidad y así lo ha confirmado su familia: no existe posibilidad de reconciliación.