Desde el paddock de la carrera de Singapur llegaban rumores de una investigación de la FIA a Red Bull porque se había excedido del límite presupuestario fijado en el reglamento. Los rumores se confirman y, por lo que sabemos hasta el momento, el equipo de las bebidas energéticas sobrepasó en 2 millones de dólares el tope presupuestario.
Hasta aquí dentro de la normalidad, la FIA hace su trabajo de órgano de control de la F1. El problema llega cuando se habla de la sanción que se le va a imponer, porque no se ha establecido cual debe ser el castigo a quien incumpla el tope presupuestario destinado a hacer más competitiva la Fórmula 1 y, de paso, hacerla más viable económicamente.
Las primeras informaciones sobre este asunto hablaban de que podríamos ir desde una sanción económica a la pérdida de puntos de la temporada 2021. La pérdida de puntos podría suponer que Max Verstappen perdiese su primer título, el holandés ganó el título por sólo 8 puntos de ventaja sobre Lewis Hamilton en un final realmente polémico.
La sanción económica, poco castigo para la ventaja obtenida
La vía de la sanción económica cobró fuerza con el paso de los días y se habla de una sanción de 10 millones de dólares, cinco veces la cantidad excedida. Y aquí ya saltaron las voces disconformes con una sanción de este tipo. El primero Toto Wolff, jefe de Mercedes, quien dijo abiertamente que si eso iba a ser así, ellos harían lo necesario para mejorar la competitividad de su monoplaza: añadir a su presupuesto en las siguientes temporadas el exceso y la sanción. De todos modos, tienen dinero para gastar, a los únicos equipos que ha afectado realmente el tope presupuestario es a Ferrari, Red Bull y Mercedes, el resto ya tenían presupuestos menores.
Desde Ferrari también apuntan en la misma línea, una simple multa no castiga suficientemente la ventaja obtenida. Y nos metemos en intentar dar caza al desarrollo de Red Bull que siempre tendrá cierta ventaja a la hora se probar cosas nuevas o intentar mejorar las partes menos competitivas de su coche.
Zak Brown, jefe de McLaren, ha escrito una carta al presidente de la FIA, Mohammed ben Sulayem, para poner de manifiesto dos cosas importantes: que Red Bull ha hecho trampas y que la sanción económica no repara el daño. Brown propone en su misiva que el exceso, más la sanción, los 12 millones de dólares le sean retirados a Red Bull del presupuesto de 2023, limitando el tiempo de túnel de viento y el desarrollo de CFD.
A la espera de que sepamos que decisión toma la FIA hemos conocido donde estaría el problema contable de Red Bull, que tiene uno de sus hombres fuertes en el epicentro de la polémica: Adrian Newey. Según apuntan algunos medios alemanes, el contrato del diseñador de Red Bull no sería directamente con el equipo, lo que lo excluiría del tope presupuestario, sino que sería con su empresa, lo que obligaría a incluirlo en la restricción monetaria impuesta por las normas.
En la pista tenemos dos carreras consecutivas al otro lado del Atlántico, la primera, este fin de semana, con la disputa del Gran Premio de Estados Unidos 2022 y la siguiente el Gran Premio de Mexico 2022.
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