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La Pizarra de esta semana se mete en el charco de los impuestos y la solidaridad autonómica: y sí, la CAM es la región que más aporta a la caja común.

¿Es Madrid insolidario? Tres gráficos para desmontar un discurso muy cansino

La Pizarra de esta semana se mete en el charco de los impuestos y la solidaridad autonómica: y sí, la CAM es la región que más aporta a la caja común.

Esta semana, La Pizarra de Domingo Soriano se pone chula. O chulapa. El objetivo: reivindicar el modelo madrileño. O, al menos, desmontar algunas de las críticas más falaces que se le hacen. En concreto, tres:

  • En primer lugar, esa idea de que la región es insolidaria y que las medidas fiscales que ha tomado en los últimos años están detrayendo recursos de otras comunidades autónomas. La realidad es otra bien distinta. Madrid es la región que más aporta, con mucha diferencia (6.000 de los 8.500 millones que ponen las autonomías que son contribuyentes netas), a la caja común de la financiación regional. Es verdad que no lo hace Madrid, sino sus ciudadanos, porque los territorios no pagan impuestos. Pero en esa lógica de agrupar a los habitantes de los territorios y contar lo que unos y otros ponen, a Madrid se le puede echar muy poco en cara.
  • El segundo tópico que desmontamos tiene como protagonista el saldo presupuestario. Porque alguien podría pensar que Madrid ha bajado impuestos a costa de engordar el déficit; tirando de deuda respaldada por el Gobierno central; aprovechándose del aval que le otorgan el resto de los españoles. Pues tampoco. En realidad, lo que ha ocurrido es lo contrario: Madrid es la administración autonómica con menos deuda pública en relación a su PIB.
  • Por último, el tópico que más nos molesta, ese que dice que Madrid es "un paraíso fiscal". Y nos molesta porque nos crea ilusiones que luego no se cumplen. La CAM es la región con los impuestos más bajos de España: nada menos... y nada más. No está ni cerca de ser un paraíso fiscal. Ni siquiera está cerca de tener los impuestos más bajos de la UE. Sí, es verdad que otras regiones tienen impuestos mucho más elevados, pero eso no hace de Madrid un lugar con una tributación irrisoria.

A partir de aquí, debería comenzar el debate. La lógica nos dice que los socialdemócratas debería celebrar las medidas de Isabel Díaz Ayuso. Porque si Madrid se convierte en el infierno que nos dibujan cada día (con unos servicios públicos horribles y poco confiables; un lugar en el que sólo los más ricos, que se lo pueden pagar, viven en unas condiciones de vida razonables), lo lógico sería pensar que en las próximas elecciones, los responsables de ese desastre lo pagarán.

Al mismo tiempo, el resto de regiones, aquellas que suben impuestos para tener mejores servicios, deberían estar encantadas: sus medidas, que nos dicen que son solidarias y muy positivas para el bienestar general, y el desastre madrileño tendrán como consecuencia que miles de ciudadanos dejarán la capital por aquellas otras autonomías que cuidan de sus vecinos. Pues tampoco, en realidad, pasa lo contrario y Madrid recibe a miles de nuevos habitantes cada año.

Por último, para el que quiera profundizar en el tema, un par de recomendaciones: los informes del experto que más y mejor ha escrito sobre las balanzas fiscales y sobre las aportaciones de las regiones a eso que llaman "caja común", Ángel de la Fuente, director de Fedea:

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