La primera pesadilla cinematográfica de los Coen fue Sangre Fácil, una película de serie negra que revuelve entre los tópicos de esta clase de filmes y aporta una perspectiva personal única repleta de humor negro y subterráneo y un pesimismo que sería marca de la casa.
Sangre Fácil, financiada con dinero obtenido por múltiples inversores texanos de la mano de los propios Coen, es la pura definición de cine independiente, una carta de presentación excepcional que enseguida catapultó a Hollywood a estos dos particulares hermanos naturales de Minnesota.
En este vídeo (que también puedes escuchar en podcast) Juanma González y Dani Palacios hablan en su programa Par-Impar de este clásico del cine moderno, y lo hacen con su sentido del humor y naturalidad habitual.