Durante más de 2000 años, un puente sobre el Támesis cruza Londres, Y este símbolo de permanencia, el London Bridge, es el nombre en clave que activa el estricto protocolo a seguir tras la muerte de Isabel II.
Día 0: Lo pone en marcha este hombre, su secretario personal, encargado de informar a la primera ministra y a todos los estados de la Commonwealth. En menos de 10 minutos las banderas ondean a media asta y el luto nacional tiñe de negro los medios de comunicación.
Día 1: El primer día sin su madre será también el primer día de Carlos como rey. En el Palacio de Sant James lo veremos leer su primer discurso ante el Gobierno mientras el ataúd abandonará Balmoral para ser velado en Edimburgo.
Día 2 y 3: Carlos, ya como nuevo rey, iniciará una gira por Gales, Irlanda del Norte y Escocia. Allí, en Edimburgo, se celebrará un funeral por la reina antes de su regreso a Londres.
Día 4: Después, el cortejo fúnebre se trasladará a Buckingham Palace.
Día 5: Será acompañado a pie por su familia hasta la Abadía de Westmister donde será velado durante cinco días. Decenas de miles de británicos podrán darle su último adiós.
Día 10: El solemne funeral llegará 10 días después. Desde allí Isabel II emprenderá su último viaje hacia Windsor, el palacio que da el apellido a la familia real. Allí, en la capilla de San Jorge, el monarca descansará junto a su padre el rey Jorge VI.