El tren detuvo su marcha entre Masadas Blancas y Barracas para regresar a la estación de Caudiel ante la proximidad de dicho incendio. En ese momento, algunos viajeros decidieron salir de sus vagones y, en cuanto vieron el infierno que había desatado, unos volvieron a entrar y otros se desplazaron a pie hasta Caudiel, donde fueron recogidos.