La estatuilla de San Antonio de Padua vuelve a casa, vuelve a estar en México. Una obra del siglo XVII que fue robada de una iglesia del sur del país en el año 2002. Tallada en madera maciza y posteriormente recubierta por pintura dorada, a San Antonio de Padua lo han encontrado en el Museo Nacional de Bellas Artes del estado de Texas, a más de 1.600 kilómetros de su casa.
El museo alegaba que formaba parte del donativo de un coleccionista que al morir dejó su legado a la institución. Sin embargo, ningún documento acreditaba que fuera el dueño. Con la ayuda del FBI y la embajada de Estados Unidos en México, esta escultura ha podido regresar a su peana 20 años más tarde.