El incendio de Las Hurdes ya ha carbonizado más de 4.000 hectáreas entre las zonas de Extremadura y Castilla y León. Los vecinos desalojados de la zona del Ladrillar hoy han podido volver un rato a sus casas; entrar y salir a por ropa, enseres y dar de comer a los animales.
A este fuego descontrolado se suma otro que se creía ya extinto en Santa Cruz de Paniagua, más al sur. Puede ser una reproducción natural, un foco espontáneo, pero no se descarta que sea intencionado. En la parte de Salamanca, con más de 1.000 hectáreas carbonizadas, las llamas siguen devorando pinares y matorral. Con estas condiciones la agonía se alargará varios días.