Después de que el Instituto Nacional de Estadística haya constatado una inflación que no se veía en España desde hace 37 años, Libre Mercado sale a la calle para escuchar a tenderos y clientes. Indignados, estos últimos reconocen que ahora mismo toca comparar precios y volver a la comida de aprovechamiento de antaño. "Antes, por 30 euros llenabas el carro y ahora, mínimo, 60", denuncian.
Los tenderos son reacios a abordar esta escalofriante subida por miedo a desincentivar el consumo, pero los que lo hacen corroboran la percepción de sus clientes. En la carnicería, los precios se han incrementado "entre un 20% y un 30%" y, en la pescadería, el salmón en rodajas ha pasado "de 10 a 18 euros". En las fruterías, sin embargo, es donde más variación encontramos: de sandías a 8 euros en una tienda de barrio, a más de 16 en el mercado.