La emblemática Plaza Mayor de Madrid se ha convertido en el aparcamiento al aire libre de la OTAN. Desde las 17:00 horas del martes se retiraron las terrazas y la plaza fue tomada por la Policía.
El espacio de las terrazas estará ocupado por los vehículos de las delegaciones que acuden a este encuentro internacional. Desde el Ayuntamiento afirman que se trata de una medida con doble función: "Para que aparquen los coches de los invitados y por motivos de seguridad". Eso no impide, aseguran "que la gente circule por los soportales".