La ministra de Igualdad, Irene Montero, protagonizó ayer otra insólita escena. En esta ocasión los medios de comunicación le han preguntado sobre su silencio en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que Isabel Rodríguez impidió que respondiese a las preguntas de los periodistas acreditados en Moncloa, que la interpelaron directamente varias veces.
Para sorpresa de todos, Irene Montero responde como una autómata a las reiteradas preguntas que le hacen sobre el mismo tema, pero no llega a explicar por qué no respondió y dio su opinión sobre la grave crisis migratoria en Melilla, con el resultado de varias decenas de inmigrantes muertos en su intento de asaltar la valla, pero muy especialmente sobre las declaraciones del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, que felicitó a la policía de Marruecos.
"Siempre van a poder conocer mi opinión. Así ha sido siempre y así va a seguir siendo", responde, sin responder, la ministra de Igualdad, a las preguntas de los medios, después del bochorno de la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros, en la que la ministra Isabel Rodríguez impidió que contestara las preguntas que iban dirigidas a Montero.