Los minutos y las horas en el Congreso de los Diputados marcan la historia de nuestro país. Pero no sólo de tiempo, también de artesanía y arte. Es lo que se puede encontrar en la colección de relojes que alberga la Cámara Baja, algunos con más de tres siglos de vida.
José Daniel Barquero, presidente del Museo Internacional de Alta Relojería de Bolsillo y el autor del libro 'Los relojes del Congreso', ha catalogado casi 80 de ellos, con más de tres siglos de historia. Algunos son auténticas obras de arte, como el reloj astronómico planetario, adquirido en 1857.
Otros guardan historias dignas de película, como los dos comprados a Carlos Coppel, maestro relojero alemán afincado en España y que en realidad era espía del Segundo Reich. Su libro homenajea a todos esos relojes, parte del patrimonio artístico de todos los españoles, para que sobrevivan al paso del tiempo.