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Mayo se saldó con 730.427 contratos indefinidos, un 367% más y la mayor cifra en cualquier mes de toda la serie histórica. Todo un récord que aplaudir... si no escondiera una gran trampa.

El descarado efecto 'maquillaje' del paro de Yolanda Díaz

Mayo se saldó con 730.427 contratos indefinidos, un 367% más y la mayor cifra en cualquier mes de toda la serie histórica. Todo un récord que aplaudir... si no escondiera una gran trampa.

No es oro todo lo que reluce en los últimos datos del paro de mayo a pesar de la euforia del Gobierno. De la cifra de la que más ha presumido Yolanda Díaz es el aumento récord de los contratos indefinidos del quinto mes del año, pero no hace falta más que bucear en las cifras para percatarse del importante efecto maquillaje que contienen.

La clave está en que, con la entrada en vigor de la reforma laboral de Yolanda Díaz, los empresarios se están viendo obligados a convertir contratos temporales en indefinidos, pero eso no significa que los empleados se vayan a quedar para siempre en la empresa, nada que ver, van a trabajar lo mismo. Por tanto, no se mejora la estabilidad laboral en absoluto.

Y lo comprobamos aquí: de los 730.400 contratos indefinidos de los que presume Yolanda Díaz, 264.500 contratos son fijos-discontinuos, que cuando no hay actividad no trabajan. Además, 174.600 son contratos indefinidos a tiempo parcial. Es decir, el 60% de esos indefinidos de los que presume el Gobierno son indefinidos precarios.

Pero esto no es todo. Hay otro dato que evidencia al Gobierno: la mortalidad de la contratación indefinida. Solo en el mes de mayo, unas 37.000 personas firmaron más de un contrato indefinido en ese mes. Es decir, ese contrato indefinido duró unos días. Es un zombie: estaba muerto antes de firmarse.

Este es un dato insólito, deja en muy mal lugar al Gobierno. Y si tenemos en cuenta que cuando los fijos – discontinuos no trabajan no cuentan como parados, la cocina estadística les ha salido redonda.

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