Tras ganar la decimocuarta Copa de Europa, el vestuario del Stade de France se convirtió en una fiesta del madridismo. Después de que Marcelo levantara la Orejona sobre el césped, la plantilla continuó con la celebración en el vestuario.
Allí los jugadores recibieron las felicitaciones del presidente de la entidad, Florentino Pérez, y se fotografiaron con el trofeo recién conquistado en un ambiente con música, bailes, muchas risas y hasta alguna que otra botella de champán.