El ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha tenido que vivir este viernes una dura reprimenda por parte de las familias de los nuevos policías nacionales durante la jornada de jura del cargo que ha tenido lugar en la Academia de la Policía en Ávila. Los abucheos y los gritos de "fuera, fuera" han conseguido convertirse en los protagonistas de una jornada que debería haber sido exclusivamente festiva.
El incidente ha tenido lugar a penas tres días después de que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, utilizase el término despectivo "piolines", que fue acuñado por los políticos independentistas, para referirse a los policías nacionales desplazados a Cataluña para evitar el golpe secesionista de 2017. Los policías y guardias civiles mostraron rápidamente su rechazo a las palabras de Sánchez y llegaron a calificarse de "sinvergüenza".