Tras dos años sin una de sus grandes tradiciones, este lunes se ha vuelto a celebrar la carrera de los Caballos del Vino, en Caravaca de la Cruz, en Murcia. Una fiesta que en esta edición tendrá muy presente la tragedia ocurrida en Extremadura hace dos semanas en la que dos mujeres fueron arrolladas en una carrera muy similar.
Con aglomeraciones, caballos y velocidad, una combinación que implica riesgo, pero que en Caravaca de la Cruz lo asumen desde la Edad Media, desde que existe este evento ecuestre, que regresa tras la pandemia convertido en Bien Inmaterial de la Humanidad.