Hace ya 68 días que Rusia invadió Ucrania. La máxima atención continúa puesta en la acería de Mariúpol donde está prevista una nueva evacuación de civiles. Tras dos meses de asedio, gracias a una operación de la ONU, ayer se conseguía la salida de un centenar de personas, la mayoría mujeres y niños. Dentro aún quedan más de mil personas.
Escalando una montaña de escombro salen a la superficie los primeros evacuados de Azovstal. Caminan entre las ruinas de una acería bombardeada. Ataques que han resistido atrincherados bajo tierra. Por fin ven la luz del sol. Han sido dos meses en los sótanos, dice una mujer que ha conseguido salir junto a su bebé. La poca comida que quedaba la reservaban para los más pequeños, asegura esta otra evacuada. Desde el autobús observan lo que queda de Mariupol mientras viajan a Zaporiya.
Son el primer grupo de una evacuación que hoy continúa. Un esperanzado Zelenski recibía ayer una visita inesperada. La de la presidenta de la cámara de representantes de Estados Unidos. Nancy Pelosi reafirmaba su apoyo a los ucranianos. Permanecerán junto a ellos, dice, hasta que la lucha termine.