Rusia centra sus esfuerzos en la zona industrial de Mariupol. Donde los Ucranianos resisten cada vez con menos munición. Los muertos se cuentan por miles y desde Estados Unidos Joe Biden habla por primera vez de genocidio.
Al horror se suma el posible uso de armas químicas. Es lo que denunciaban tropas ucranianas. Aunque aún no hay confirmación. Aún desconoce qué sustancia se pudo utilizar y hasta el propio Volódimir Zelenski se muestra cauteloso.
Por cierto que ayer el presidente publicaba una fotografía de Viktor Madvachuk, ucraniano, líder del partido opositor y estrecho colaborador de Putin. Arrestado ahora por las fuerzas ucranianas. Por él, Zelenski propone un intercambio. El rehén a cambio de que el Kremlin libere a los niños y niñas ucranianos prisioneros de los rusos.