Óscar Martínez e Irene Escolar han presentado en Es Cine la película Competencia Oficial, que se sumerge en el mundo del cine a través de una directora, Lola (Penélope Cruz), que convoca para unas jornadas de ensayos a sus dos actores protagonistas: Félix (Antonio Banderas), un actor con éxito internacional, e Iván (Óscar Martínez), un experimentado actor de teatro y que imparte clases.
La historia de Félix e Iván es la de dos hermanos que se odian por lo que "la directora, que es una psicópata, convoca deliberadamente a los actores para manipularlos y alentar una confrontación porque se supone que va a favorecer la historia que quiere filmar", explica Óscar Martínez a Andrés Arconada. El actor argentino añade que "hay gente tan torpe que piensa de esa manera".
De su personaje cuenta que "no está en el ámbito donde él está más seguro, debe tener muy poca experiencia en cine, por lo que sus inseguridades se agigantan". Iván "se alimenta permanente de la admiración de los alumnos, de algún teatro muy minoritario, elitista, en el que hace cosas extrañas". En los ensayos "se pondrá frente a una estrella internacional y en manos de esta mujer lo que hará que toda su paranoia se multiplique". Una paranoia que le lleva a la inseguridad, "la enfermedad patológica de los actores".
Óscar ha explicado que "el trabajo entre los intérpretes necesariamente debe ser solidario, Irene depende de lo que yo haga y yo de lo que haga ella, es como jugar al fútbol, no juego solo". Por tanto, "si el clima es hostil se vuelve imposible, yo en ese caso renuncio al primer día de rodaje, no me quedo en una experiencia así".
Irene Escolar coincide en que "la inseguridad que te creas y te pueden generar los demás te puede crear bloqueos". La clave, ha dicho, "está en hasta dónde te dejas llevar cuando pierdes la vergüenza o el miedo". El problema es que "hay directores que no saben trabajar con los actores y no saben que tienen que crear un ámbito de seguridad para que el actor pueda jugar arriesgando". De lo contrario, "estás muy pendiente de la opinión del otro por si te puede herir".
El actor argentino ha contado que "hay muchos directores que en el fondo detestan a los actores, los mejores directores son los que aman a los actores pese a sus egos, vanidades, inseguridades... porque son su material de trabajo". Por eso el personaje de Penélope Cruz "si no los odiase no los humillaría como los humilla".
Irene Escolar tiene un personaje en esta película que no dice ni una sola palabra. La actriz ha contado a Andrés Arconada que "me llega este guión cuando estaba en Budapest rodando la Dime quién soy, llevábamos 8 meses de rodaje y estaba extenuada". Al leer el guión "pensé que sería interesante después de estar en todas las secuencias de esta serie que de repente hacer algo tan diferente en el que sólo aparezco en 4 secuencias y sin texto, ¿cómo se hace esto?".
El reto "que me suponía me pareció muy apetecible, además quería trabajar con Gastón Duprat y Mariano Cohn tras ver su película El ciudadano ilustre".Conforme "me decían el resto del reparto, cómo no iba a querer estar en este proyecto".
La dureza de los casting
Una de las escenas en la que participa Irene es un proceso de casting. "Yo pertenezco a una época en la que no había casting, ahora es muy común, la única vez que me tocó fue con Carlos Saura", ha relatado Óscar Martínez. "Me dijeron que Saura quería verme a través del ordenador, pero que no tenía que interpretar, sólo hablar, al verme dijo es éste". De Saura ha dicho que "me llevé extraordinariamente bien con él, una amistad que continúa".
Irene Escolar ha contado que "sí me han tocado cosas rocambolescas". Por ejemplo, "un casting para una obra de teatro en el que había muchísimas actrices y nos íbamos viendo unas a otras hacer la prueba, una cosa que ya es desagradable". Conforme avanzó el casting "nos quedamos 5, luego nos sólo 3, y nos decían ahora hazlo totalmente drogada, ahora totalmente borracha... y nos íbamos viendo". Luego "nos dijeron ahora las tres a la vez a ver cuál llamaba más la atención, a los nervios y las ganas de que te cojan aparece la competición".
Óscar ha mostrado su perplejidad ante procesos de selección de esa naturaleza, "nunca pensé que eso sirva para saber quién es bueno o malo, 'ahora borracho' no es una consigna concreta para interpretar, son clichés, lugares comunes, un actor para armar un personaje debe saber con qué se drogó, por qué..."
Finalmente Irene Escolar ha invitado a todos a ir al cine a ver Competencia Oficial "porque retrata de una forma brillante la condición humana y la gente se va a reír bastante".