Hasta ahora era sólo un juego de niños. Pero las llamadas peleas de almohadas se han profesionalizado y desde este fin de semana se suben al ring para quedarse. Estados Unidos ha celebrado el primer campeonato mundial de esta peculiar lucha. Ocho mujeres y dieciséis hombres han competido por la gloria de un buen almohadazo en Miami. Combates con la almohada como arma. Todo un pasatiempo convertido en deporte de contacto.