Tras tres semanas de erupción en La Palma, el estado de la misma sigue monitorizándose mediante drones del Servicio de Trabajos Aéreos del IGME y el Grupo de Emergencia y Salvamento del Gobierno de Canarias.
Sus imágenes son los indispensables para dar apoyo al comité científico del PEVOLCA. En estas tomas se observan en detalle cómo los grandes bloques de piedra semifundida erráticos procedentes del cono principal descienden con velocidad por la ladera de la montaña generando llamaradas momentáneas que se produce en su camino descendente.
El nuevo río de lava que se liberó este sábado al derrumbarse el flanco norte del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, transportaba enormes bloques de roca del tamaño de una casa.
El IGME ha publicado un vídeo grabado con dron sobre el terreno por sus científicos muy cerca de la nueva colada, en el que se aprecia la fuerza con la que desciende y el tamaño de uno de los bloques de piedra.
