La lava en La Palma circula ahora por caminos subterráneos o "tubos lávicos"

Aumenta la explosividad en el volcán de Cumbre Vieja y la isla sigue temblando. Anoche se registraba un terremoto de magnitud 4, el más intenso hasta ahora. Aunque, según explica David Calvo, portavoz de INVOLCAN, los seísmos se siguen produciendo "a unos 15 kilómetros de profundidad", por lo que no se teme que terminen en un nuevo foco. Por otro lado, la rotura del cono el pasado domingo ha provocado que la lava se desborde.

Ahora es más líquida y circula a más velocidad, ya que los tres focos se han unido en una gran boca. Eso sí, desde INVOLCAN no descartan que puedan surgir otras nuevas. Aparecen también elementos inesperados como los llamados "tubos lávicos". Se trata de una especie de canal subterráneo por el que la lava discurre. Pueden aparecer a varios kilómetros del foco principal, de manera sorpresiva. Desde INVOLCAN creen que circularán por la colada de Todoque, es decir, que terminarán desembocando en el mar.

También las bombas volcánicas están causando estragos. Se trata de fragmentos de la erupción, trozos grandes de roca fundida que salen disparados a una velocidad inmensa. Según Calvo, "giran muy rápido en el aire, como auténticos proyectiles". La columna de gases alcanza los 5 kilómetros y la ceniza ha cruzado el Atlántico. Hasta Cuba y Puerto Rico han llegado restos del volcán.

La explosividad del volcán es de magnitud 2, en una escala del 0 al 8

El volcán de La Palma tiene una explosividad de magnitud 2, en una escala del 0 al 8 (siendo el 0 el valor más bajo, la erupción menos violenta), según se recoge en el último informe científico del Plan de Emergencias Volcánicas de La Palma.

En la tarde noche del domingo se produjo un aumento en la frecuencia y la intensidad de la actividad explosiva, con duraciones en torno a varios minutos, y se constató la emisión de bombas balísticas de tamaños decimétricos, con alcances de hasta 800 metros.

De momento, la erupción fisural continúa mostrando un mecanismo estromboliano. Es decir, un carácter mixto, con fases de explosividad que producen depósitos piroclásticos y fases efusivas que producen las coladas de lava, de forma simultánea.