El fuego de Sierra Bermeja está, por fin, controlado. Después de arrasar diez mil hectáreas, llegó la lluvia, que ha sido el mejor refuerzo para los bomberos. Por eso, más de 1.300 vecinos regresan esta madrugada a sus pueblos. Como en Júzcar. "Es como venir por primera vez. Es una alegría, algo que estábamos esperando", señala Francisco Lozano, el alcalde.