Los lanzamientos fueron el sábado y el domingo y, según Pyongyang, "los misiles volaron 7.580 segundos con una trayectoria oval sobre la superficie y aguas territoriales" hasta "alcanzar sus objetivos a 1.500 kilómetros de distancia".
Al contrario que en otras ocasiones, Kim Jong-Un no estuvo presente en el ensayo. El líder norcoreano, eso sí, no se ha saltado las normas. El misil era de crucero, no balístico. Estos últimos pueden recorrer distancias mayores y, en teoría, incluso golpear a Estados Unidos con una cabeza nuclear.