Benidorm ya está más cerca del cielo después de la inauguración del Intempo Sky Resort, el rascacielos más alto de toda Europa. Mide 198 metros y cuenta con 256 apartamentos divididos en dos torres conectadas por pasarelas. Tendrá un uso residencial. Ya se ha vendido el 40% de las viviendas disponibles.
Su precio ronda los 2 millones de euros en la parte superior del edificio, mientras que los más bajos tienen un coste inicial de 250.000 euros. El edificio también cuenta con 13.000 metros cuadrados de áreas recreativas exclusivas para residentes, incluyendo dos piscinas, jacuzzis y zonas de descanso.
Se trata del quinto rascacielos en altura de España, aunque todos los demás son oficinas. Intempo es el edificio de apartamentos más alto del continente europeo. Se compone de 52 plantas y tres sótanos, para un total de 256 apartamentos de lujo de uno, dos y tres dormitorios, con unas espectaculares vistas al Mediterráneo, ya que se encuentra a solo 500 metros del mar.
Las dos torres están unidas en el sótano, y en los pisos 37 a 45. La separación entre ambas es de 20 metros. Posee más de 13.000 metros cuadrados de zonas comunes que incluyen una piscina semiolímpica y otra infantil o gimnasio.
El 40% de las viviendas reservadas
Tras el inicio de las obras en noviembre de 2019, Uniq Residential ha liderado, de la mano del arquitecto Pérez-Guerras, el proceso de modernización, adecuación y comercialización del emblemático edificio, que se ha convertido en el rascacielos residencial más alto de la Unión Europea.
Ya se han registrado más del 40% de reservas sobre las 256 viviendas que componen el icónico edificio de Benidorm, cuyos precios oscilan desde los 250.000 euros hasta superar el millón de euros. Desde la primera planta hasta el piso 22 se encuentran las viviendas más asequibles y, a medida que se sube de planta, mayor es el precio. Las viviendas de las plantas 38 hasta la 45 son las más lujosas, con hasta cuatro habitaciones, superando los 250 m2 y con vistas al mar y a la montaña.
Según la promotora, el lujo y la particularidad de este gran edificio han atraído a muchos clientes extranjeros, como rusos, nórdicos, franceses o alemanes, pero también se han apreciado un gran número de reservas por parte de españoles.