"Parecía una película", decían los periodistas y aficionados que vieron las imágenes del entrenamiento del Real Madrid el pasado jueves con los futbolistas entrenado con unas extrañas máscaras en sus rostros. Carlo Ancelotti llegó con ganas de revolucionar el vestuario, al menos en la parte física, y junto a Antonio Pintus, el preparador físico del club, ideó una nueva forma de preparar la temporada.
Es cada vez más usual ver a los equipos trabajar y entrenar de formas más estridentes, pero lo cierto es que las máscaras suponen una mejora para el rendimiento del jugador. Simulan los efectos del entrenamiento en altitud restringiendo la entrada y salida del aire, especialmente durante los ejercicios cardiovasculares, entrenando así los músculos respiratorios.
Máscaras de hipoxia
Se trata de un revolucionario método para potenciar los resultados del entrenamiento del deportista, basado en generarle una atmósfera con menores niveles de oxígeno durante las sesiones de entrenamiento. De esta forma, el jugador cuando se dispone a participar en un encuentro oficial cuenta con una capacidad física y pulmonar mayor debido al aumento del nivel de oxígeno durante el partido, con respecto a los entrenamientos.
La hipoxia artificial cuenta con varias ventajas deportivas: provoca un aumento de los glóbulos rojos, fundamentales para la resistencia física del deportista. Además genera una triple mejora en el rendimiento deportivo: provoca adaptaciones fisiológicas que afectan a la sangre, al músculo y a la circulación sanguínea en general.
A nivel muscular, la hipoxia da lugar a una transformación física y provoca la activación de prácticamente todas las enzimas, lo que mejora el rendimiento anaeróbico, rendimiento cardiopulmonar, del deportista. Y, por último, aumentan los vasos sanguíneos, lo que da más capacidad al músculo en actividad intensa o en proceso de recuperación.
Este método no es nuevo en Chamartín, puesto que es algo que ya usó el propio Real Madrid en la pretemporada del año 2015. El equipo blanco viajó hasta Melbourne para realizar su gira de preparación de cara al inicio de temporada con Rafa Benítez como inquilino del banquillo blanco.