Un imponente manto blanco de telas de araña que se expande sobre los carteles, los pastos o los árboles. El tamaño de la superficie cubierta responde a un ejército de arañas tejedoras que tras las inundaciones de los últimos días en esta zona del estado Victoria construyen su propio telar para estar a salvo y a mayor altura. Según los expertos se trata de unas telarañas un tanto diferentes a las que conocemos: son más planas y permiten a estas criaturas vivir entre dos capas. Cuando se da una gran acumulación de agua de lluvia o fuertes e inundaciones, estos animales 'se mudan' a terrenos más altos. Las autores de la obra son las arañas Cambridgea, típicas de Nueva Zelanda y Australia.
