Daniel Rodríguez Herrera se declara "un liberal de Federico", es decir de los muchos para los que Jiménez Losantos fue el acicate hacia un pensamiento cuyos ejes son el respeto a la libertad individual y la propiedad privada. "Con Federico hablamos de algo más que de un intelectual", decía, "gracias a los miles de artículos que ha escrito en prensa y a las incontables horas que ha pasado delante de un micrófono, es el principal responsable de que la ola de socialismo de todos los partidos no haya arrasado completamente con el pensamiento liberal".
Federico vive salpicado del barro de la batalla contra el pensamiento único y su precio le ha costado, recordaba Daniel, "después de que le hayan echado de casi todos lados, porque ser liberal acaba por dejarte enfrentado a todos los políticos y, por tanto, también a los grandes medios, y de que haya tenido que montárselo por su cuenta. Ahora se ha convertido en un icono punk para las nuevas generaciones de youtubers, tuiteros y tiktokers que, gracias a él, han tenido un ejemplo de cómo se puede y se debe pisar la plaza pública sin pedir perdón por no ser de izquierdas".