El rover Perseverance llegó al cráter Jezero de Marte este 18 de febrero a las 20.55 UTC según lo previsto, informó la NASA, convirtiéndose en el quinto vehículo de exploración que la agencia espacial estadounidense coloca en la superficie del Planeta Rojo.
Tras la confirmación, la emoción inundaba el centro de control de la Nasa en Pasadena, California. La Perseverence acababa de aterrizar con éxito en la superficie de Marte. Tenía que hacerlo en los denominados siete minutos del terror.
Un peligroso descenso por su tamaño, similar al de un coche y por su peso, de casi una tonelada, tenía que pasar de 20.000 kilómetros a cero.
Después de siete meses de viaje, a las ocho menos cinco de la noche hora GMT, tocaba al fin tierra. Desde su propia cuenta de twitter la nave aseguraba estar a salvo y enviaba las primeras imágenes de un cráter de la superficie marciana.
Pero la sonda no llegaba sola, junto a ella, la acompañan casi 11 millones de nombres grabados en tres chips y una placa colocada en su estructura en reconocimiento a la lucha contra la Covid19.
Por delante ahora una misión encontrar restos de vida. Para ello va a recoger muestras de rocas que serán enviadas a la Tierra. La NASA espera que esto sea la antesala a futuras misiones humanas al Planeta Rojo.