2020, el año más silencioso del planeta en décadas. Los confinamientos redujeron tanto el ruido sísmico que así vimos París, Times Square en Nueva York, silencio en el Coliseo de Roma, calles vacías en Madrid, en Buenos Aires y muchas más ciudades del mundo.
La pandemia de Covid redujo significativamente la actividad humana y su impacto en nuestro planeta. Expertos del Servicio Sismológico en Zurich, en Suiza, midieron 185 de las 268 estaciones sísmicas repartidas por todo el mundo. El ruido ambiental generado por los humanos cayó hasta un 50% con los cierres en todo el mundo. Sin trenes, autobuses, aviones y con fábricas sin producir, la Tierra tuvo un respiro. Hubo ruido pero solo de fondo. Ellos rastrearon la ola de tranquilidad en todo el mundo. Una ola que empezó en China y como si de un tsunami se tratara recorrió el planeta.