Si buscan emociones fuertes, este es su deporte. Cuerda, arnés y un grupo de amigos dispuestos a la aventura. No se necesita más. Combina rápel y bungee jumping. El equipo se instala entre dos acantilados a una altura que quita el hipo. Hay que echarle mucho valor, pero los que se animan a practicarlo afirman que es "la mejor experiencia de su vida". Un salto al vacío en toda regla aderezada con un columpio con vistas privilegiadas.
Pura adrenalina en un paisaje de vértigo. ¿Te atreverías?