El temporal Filomena que está dejando grandes nevadas y temperaturas bajo cero en gran parte de la geografía española también afecta en gran medida a los aviones y a los aeropuertos.
Las dos bases de deshielo de Iberia Airport Services en el aeropuerto Adolfo Suárez Madrid-Barajas han recibido este jueves desde las 12.00 horas más de 60 aviones de las compañías que operan ante la llegada de la nieve al aeropuerto.
El deshielo es una tarea que puede ralentizar la salida de los vuelos, pero es necesaria para garantizar la seguridad. Las máquinas de deshielo realizan una primera aplicación de glicol sobre los planos y otras zonas de los aviones para retirar el hielo o nieve depositado, y con la segunda aplicación de glicol evitan que esas mismas zonas se vuelven a congelar.
Los trabajos de deshielo requieren la coordinación de los equipos de deshielo y la Torre de Control, que da entrada y salida de los aviones de las bases de deshielo.