En 1803, bajo el reinado de Carlos IV, se enroló en la Real Expedición Filantrópica de la Vacuna, dirigida por el médico militar Francisco Javier Balmis, cuidando de los 22 niños de la Casa de Expósitos de La Coruña que viajaron a América, con edades de entre 3 y 9 años, y de los 26 que fueron a Filipinas, durante los diez años que duró la expedición para llevar la vacuna de la viruela a los territorios españoles de ultramar.
El de Balmis, fue el nombre con el que se bautizó a la operación de apoyo del Ejercito en las tareas de lucha contra el coronavirus en la primera ola de la pandemia en España.
Es considerada por la Organización Mundial de la Salud (OMS) como la primera enfermera de la historia en misión internacional.