Fernando Simón apareció ayer, como cada jueves, para dar cuenta, ante la prensa, de las cifras que la pandemia está dejando en España. La falta de sensibilidad del director del CCAES ante la gravedad de la situación, con 56.000 muertos y centenares de miles de españoles arruinados, rozó ayer el esperpento. Después de quitarse su mascarilla, comenzó su intervención pitorreándose de tener que salir ante las cámaras para explicar la evolución del coronavirus en nuestro país: "Como toca los jueves, hablamos de coronavirus, cuando esto acabe no sabremos de qué hablar", bromeaba, ante los pocos periodistas que habían acudido a la sala de prensa.
No es la primera vez que el responsable del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias protagoniza una situación divertida, al comparecer ante la prensa para hablar de las terribles cifras de contagios y fallecidos por coronavirus en España.
El mismo día en el que Sanidad anuncia un aumento de la cifra de contagiados por covid-19 de más de 10.000 personas, Fernando Simón le decía a los periodistas que se iba a "meter el dedo en la nariz".
