Ángel (Mario Casas) trabaja como técnico en emergencias sanitarias en una ambulancia. Tras sufrir un grave accidente, la vida junto a su pareja, Vane (Déborah François), comienza a cambiar totalmente. La obsesión con el hecho de que ella le es infiel, hará que el protagonista se sumerja en un auténtico infierno del que será difícil huir.
