El técnico portugués, entrenador del Tottenham, llama a su despacho a Dele Alli. Mirándole a los ojos, se sincera con el futbolista inglés. Sabe que tiene un potencial tremendo, pero le falta regularidad.
El técnico portugués, entrenador del Tottenham, llama a su despacho a Dele Alli. Mirándole a los ojos, se sincera con el futbolista inglés. Sabe que tiene un potencial tremendo, pero le falta regularidad.