Darjuš Lavrinovic jugó en el Real Madrid en la temporada 2009. A sus 40 primaveras, aún sigue en activo en el London City Royals de la British Basketball League.
La vida de Darjuš y su hermano gemelo Ksistof siempre estará marcada por su paso por la cárcel.
Kristof y Darjus Lavrinovic dejaron a Lituania atónita cuando la vida se les torció en 1998. En aquel momento sus carreras eran de lo más prometedoras mientras militaban en el Alita Alytus. Pívots de 2,10 metros de altura (6'11'') eran dos de los deportistas con más proyección de su país, cuando de repente saltó la noticia: ambos fueron acusados de la violación de una mujer. Los dos jóvenes fueron a juicio. Kristof asumió su culpa instantáneamente y con una sentencia de cinco años, ingresó en prisión en aquel mismo momento. Darjus optó, sin éxito, por defender su inocencia hasta el final.
El proceso se alargó durante dos años en los que la historia dio una vuelta de tuerca. La supuesta víctima de la violación llegó a casarse con Darjus. Cambió su testimonio afirmando que las relaciones sexuales fueron consentidas. El esperpento de la historia no evitó que finalmente, Darjus ingresara en prisión en el año 2000. Fue entonces cuando el destino de ambos jugadores daría otro vuelco.
Mientras en Lituania ya daban por perdidos a los gemelos y sus carreras deportivas, ambos optaron por prepararse a conciencia en prisión. Los hermanos Lavrinovic pasaron dos años en la cárcel, entrenando varias horas al días y poniendo el foco en mejorar sus puntos más débiles. Salieron mucho más fuertes y deslumbraron al mundo con sus condiciones.