El Staples Center vivió su primer partido tras la irreparable pérdida del legendario exjugador de Los Angeles Lakers, Kobe Bryant, mostrando, como antes hizo toda la NBA, lo grande que fue para ellos y el mundo del baloncesto.
Fue un noche especial a la que le faltó el broche final, la victoria, lo que más deseaba siempre la "Mamba Negra" cada vez que estaba en un campo de juego.
El triunfo se lo quedó, con todo merecimiento, los Trail Blazers porque tuvieron en el base Damian Lillard a la gran figura del choque por sus 48 puntos y por saber controlar las emociones y las lágrimas que estuvieron durante todo el partido a flor de piel.
