En diciembre de 2014 llegaba a los cines de España ¿Dios mío pero qué te hemos hecho?, una comedia francesa que venía de arrasar en su país. En España también funcionó muy bien al igual que en el resto del mundo. Terminó con una recaudación de 175 millones de dólares. El argumento era un matrimonio burgués de provincias que tenía 4 hijas, las tres primeras se habían casado con un musulmán, un chino y un judío. Tenían puestas todas sus esperanzas en la menor, que termina comprometiéndose, el problema es que lo hace con un negro procedente de África. Su consuelo es que al menos es católico.
Con ese éxito tan rotundo, era inevitable una secuela, ¿Dios mío pero qué te hemos hecho… ahora? En esta ocasión este matrimonio ya ha aceptado a sus yernos, el problema viene porque estos jóvenes se sienten agredidos por Francia y quieren irse a vivir a Tel Aviv, Hong Kong, Argelia y la India, ya que el marido de la más pequeña es actor y quiere probar suerte en Bollywood. El matrimonio hará todo lo posible por que sus yernos se enamoren de Francia y así poder ver crecer a sus nietos.
El actor Christian Clavier ha presentado la película en Madrid y Es Cine pudo hablar con él. Reflexiona sobre por qué en los países latinos (España, Francia e Italia) los ciudadanos nos quejamos más de nuestros países que los nórdicos y anglosajones y sobre los estereotipos. También sobre los límites del humor, ya que la película hace numerosos chistes raciales y no levanta ampollas.